También hay que tener muy en cuenta la empresa donde vas a parar. No es lo mismo trabajar en un cliente final que trabajar en una consultora o “cárnica” como les decimos aquí. No voy a mencionar los nombres de las empresas finales donde estuve pero es que el patrón se repite en todas.
Hay una diferencia abismal tanto en el trato a los trabajadores como en el salario. Los de la empresa normalmente salen a su hora fija y ganan más mientras que “la carne” osea los de la consultora echamos horas y ganamos menos. Vaya, con decir que en una de las empresas no teníamos permitido ni comer en el restaurante de la empresa, teníamos que patearnos 2 km para comer en otro restaurante, comer en media hora y volver, luego ver como se iban ellos a su hora con nosotros quedándonos con cara de tontos ah! y no teníamos autorizado el acceso a internet, pero ni siquiera para el correo ni para realizar consultas de trabajo! era la leche, en cuanto pude salí corriendo de allí.
También es muy típico que te hagan contrato “indefinido” pero que cuando se termine el proyecto pues te digan que ya no sigues y prescindan de tus servicios y a los meses te vuelvan a llamar. En ese momento es cuando hay que aprovechar y pedir más. Me lo hicieron 2 veces y en un año pasé de 1400 a 2800 (no trabajaba con SAP). Estos 1400 en Madrid yo vivia sola en un piso de 40m y bueno, no había para muchos lujos pero sí lo suficiente para poder divertirme. Ahora, con 1000 menos retenciones y esas cosas que parece que todo el mundo se olvida eso no te llega ni para pipas.